Con el Aula de la Naturaleza de la Universidad Popular de Salvaleón, esta mañana, que estaba andarina, he entrenado de otra manera, realizando la ruta de senderismo por Sierra de Monsalud-El Palacio, unos 20 kilómetros con una dificultad media, ya que había pasos por caminos de tierra, senderos, buenas subidas y mejores bajadas y zonas muy cubiertas de vegetación en las que había que pisar con cuidado.
La concentración tuvo a las 8.30 horas, una mañana clara y soleada, en el recinto ferial de Salvaleón, donde a todos los participantes se nos ofreció un desayuno con café calentito y dulces típicos; perrunillas, roscas fritas, bollos de chicharrón...delicioso. La marcha la iniciamos unas 150 personas a eso de las 9.15. Esta ruta nos llevó al corazón de la dehesa, compartida por otros tres pueblos, Nogales, La Torre de Miguel Sesmero y Barcarrota.
Dentro de este enclave tan maravilloso, característico de mi tierra, al que adoro,hemos disfrutado del paso por arroyos como ´El Mortero´, y ´La Pata de la Mora´, ´El Alguacil´, cañadas como la de ´La Mula´ y la ´Sierra Monsalud´.
Como estábamos mucha gente, de nosotros se escondía la fauna, no hemos visto ni zorros ni conejos, jabalíes, liebres, meloncillos, cuervos, y zorzales, sí hemos visto algún buitre leonado sobrevolando unas peñas,y por supuesto muchos guarros en su elemento alimentándose de las bellotas que les proporcionan los alcornoques y encinas, borregos y cabras...
Sí hemos disfrutado de su flora con alcornoques, encinas, acebuches, jaras, madroñeras con sus frutos, cornicabra y muchas adelfas. También a lo largo del recorrido hemos tenido ocasión de pasar por importantes representaciones de la arquitectura popular con cortijos, chozos con bóveda de piedra, ruinas romanas, monumentos megalíticos y fuentes.
Durante la ruta hubo dos puntos de avituallamiento, el primero de ellos, en el Km 6 en el paraje denominado de los 12 apóstoles (doce hermosos alcornoques centenarios juntos que se llaman los doce apóstoles), allí hicimos una parada donde dimos cuenta de riquísimos bocadillos de chorizo y salchichón ibéricos, frutas, agua (esto no ocurre cuando se corre,me digo).
Al finalizar la ruta y al llegar a Salvaleón, al mismo punto donde se inició la marcha, a las 14.00 horas aproximadamente nos estaba esperando una degustación gastronómica de productos de la tierra, con una caldereta que quitaba el sentido, cerveza, vino y demás manjares.
Estos del andar ¡Cómo se cuidan! y mi tierra es ¡preciosa!
La concentración tuvo a las 8.30 horas, una mañana clara y soleada, en el recinto ferial de Salvaleón, donde a todos los participantes se nos ofreció un desayuno con café calentito y dulces típicos; perrunillas, roscas fritas, bollos de chicharrón...delicioso. La marcha la iniciamos unas 150 personas a eso de las 9.15. Esta ruta nos llevó al corazón de la dehesa, compartida por otros tres pueblos, Nogales, La Torre de Miguel Sesmero y Barcarrota.
Dentro de este enclave tan maravilloso, característico de mi tierra, al que adoro,hemos disfrutado del paso por arroyos como ´El Mortero´, y ´La Pata de la Mora´, ´El Alguacil´, cañadas como la de ´La Mula´ y la ´Sierra Monsalud´.
Como estábamos mucha gente, de nosotros se escondía la fauna, no hemos visto ni zorros ni conejos, jabalíes, liebres, meloncillos, cuervos, y zorzales, sí hemos visto algún buitre leonado sobrevolando unas peñas,y por supuesto muchos guarros en su elemento alimentándose de las bellotas que les proporcionan los alcornoques y encinas, borregos y cabras...
Sí hemos disfrutado de su flora con alcornoques, encinas, acebuches, jaras, madroñeras con sus frutos, cornicabra y muchas adelfas. También a lo largo del recorrido hemos tenido ocasión de pasar por importantes representaciones de la arquitectura popular con cortijos, chozos con bóveda de piedra, ruinas romanas, monumentos megalíticos y fuentes.
Durante la ruta hubo dos puntos de avituallamiento, el primero de ellos, en el Km 6 en el paraje denominado de los 12 apóstoles (doce hermosos alcornoques centenarios juntos que se llaman los doce apóstoles), allí hicimos una parada donde dimos cuenta de riquísimos bocadillos de chorizo y salchichón ibéricos, frutas, agua (esto no ocurre cuando se corre,me digo).
Al finalizar la ruta y al llegar a Salvaleón, al mismo punto donde se inició la marcha, a las 14.00 horas aproximadamente nos estaba esperando una degustación gastronómica de productos de la tierra, con una caldereta que quitaba el sentido, cerveza, vino y demás manjares.
Estos del andar ¡Cómo se cuidan! y mi tierra es ¡preciosa!
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