Hace exactamente un año, en una de estas oportunidades que te da la vida, regresé al lugar que me vio nacer y madurar profesionalmente hablando. Siempre he valorado que el trabajo es una parte muy importante en mi vida, porque también me hace crecer como persona. Aprender de mis compañeros y hacer proyectos juntos, superar las dificultades y hacer volar la imaginación es una recompensa que me puedo permitir cada día.
Y si además el equipo que diriges tiene un reconocimiento externo de este calibre, pues....una puede sentirse por un día como Casillas capitaneando a la Selección. ¿Por qué no?
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